"Fox está muy interesada en adaptar la novela de Isaac Asimov Las Bóvedas de Acero (Caves of Steel) y es que el torrente de relatos cortos e historias que dejó el famoso escritor de ciencia-ficción parace inagotable. En este caso estamos hablando de una novela que se editó por entregas desde 1953 y nos relata una historia que transcurre en el siglo LI donde la humanidad ha sufrido una involución tecnológica, queriendo aislarse de todo aquello que se creó, como los robots, a lo largo de la historia de la humanidad. Dentro de esta voluntad de aislamiento las ciudades terrestres quedan encapsuladas dentro de grandes bóvedas de acero, en contraposición a las culturas que se han desarrollado en los 50 planetas colonizados que han abrazado la tecnología."
En una época en la que a los guionistas de Hollywood parecen acabárseles las ideas, el filón de las adaptaciones parece no tener fin... ni sentido. ¡Hasta ahora!
Isaac Asimov es sin duda uno de los escritores de ciencia y novela de ficción más prolíficos e interesantes. Baste leer la sinopsis de esta obra que la industria del cine con muy buen tino a mi entender pretende adaptar.
Ahora que hace una década desde que arrancó este siglo muchos se dan cuenta que quizá no habíamos avanzado todo lo que creíamos. La tecnología actual es fascinante, y los efectos especiales en las películas resultan increíbles (seguro que en esta cinta más de uno acabaremos con la boca abierta), pero al igual que sucede con los guiones de cine, en nuestra vida corriente parece que también se nos han agotado las buenas ideas.
Quizá alguien debería meternos en una burbuja de acero y aislarnos de este sistema en crisis... ¡O mejor dicho!... tal vez deberían meterlos "a ellos". Sí, me refiero a esos que todos conocemos de memoria a base de tanto recitarlos: banqueros, políticos corruptos, propagandistas de debate televisivo en bombardeo propagandístico constante, etc. Lo sorprendente de "ellos" es que no sean robots como los de Asimov, aunque a veces lo parezcan, ya que sus corazones de latón parecen sentir incluso menos que el del "Hombre de Hojalata" de otra gran película, "El Mago de Oz", que al menos aspiraba a poder amar a su prójimo.
Abusivos contratos de becario hasta los 35 años, imposibilidad material de jubilarse, privatización progresiva de la sanidad y la educación, flexibilización del despido, desempleo... La filmografía que lo retrata parece también inagotable: desde la acertadísima "Inside Job" hasta los documentales del famosísimo Michael Moore insisten en mostrarnos esta cruda realidad que lamentablemente no forma parte del universo del celuloide de ficción.
Isaac Asimov tenía miedo de las posibles creaciones del hombre del futuro... los jóvenes aún no robotizados de ahora se lo tenemos a las de hoy en día. ¡Espero impaciente que llegue el día de su estreno!
Isaac Asimov es sin duda uno de los escritores de ciencia y novela de ficción más prolíficos e interesantes. Baste leer la sinopsis de esta obra que la industria del cine con muy buen tino a mi entender pretende adaptar.
Ahora que hace una década desde que arrancó este siglo muchos se dan cuenta que quizá no habíamos avanzado todo lo que creíamos. La tecnología actual es fascinante, y los efectos especiales en las películas resultan increíbles (seguro que en esta cinta más de uno acabaremos con la boca abierta), pero al igual que sucede con los guiones de cine, en nuestra vida corriente parece que también se nos han agotado las buenas ideas.
Quizá alguien debería meternos en una burbuja de acero y aislarnos de este sistema en crisis... ¡O mejor dicho!... tal vez deberían meterlos "a ellos". Sí, me refiero a esos que todos conocemos de memoria a base de tanto recitarlos: banqueros, políticos corruptos, propagandistas de debate televisivo en bombardeo propagandístico constante, etc. Lo sorprendente de "ellos" es que no sean robots como los de Asimov, aunque a veces lo parezcan, ya que sus corazones de latón parecen sentir incluso menos que el del "Hombre de Hojalata" de otra gran película, "El Mago de Oz", que al menos aspiraba a poder amar a su prójimo.
Abusivos contratos de becario hasta los 35 años, imposibilidad material de jubilarse, privatización progresiva de la sanidad y la educación, flexibilización del despido, desempleo... La filmografía que lo retrata parece también inagotable: desde la acertadísima "Inside Job" hasta los documentales del famosísimo Michael Moore insisten en mostrarnos esta cruda realidad que lamentablemente no forma parte del universo del celuloide de ficción.
Isaac Asimov tenía miedo de las posibles creaciones del hombre del futuro... los jóvenes aún no robotizados de ahora se lo tenemos a las de hoy en día. ¡Espero impaciente que llegue el día de su estreno!
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