martes, 16 de octubre de 2012

Sistema educativo en Finlandia


      Estas son las cosas que me hacen afortunadamente perder la fé en el "es que esto es lo que hay", "lo que dices es imposible" y otras fantasías muy actuales.

lunes, 15 de octubre de 2012

El gran salto...


      "El hombre vuela demasiado deprisa en un mundo que es redondo. Pronto se alcanzará a sí mismo, y entonces se producirá un violento choque y el hombre nunca llegará a saber que lo que le golpeó al hombre por detrás fue el hombre."

      - James Thurber. -

miércoles, 10 de octubre de 2012

Economía Internacional, 2ª sesión.






     La tarde no prometía demasiado, hacía calor y la hora no acompañaba. Todo parecía indicar una terrible sesión lectiva... ¡¿Economía además?! Bufff... ¡Qué tedioso!...

     Sin embargo hubo debate. ¡Mucho debate! Siempre es interesante escuchar distintas ideas.

     Más o menos todo giraba en torno al sistema capítalista, sus características, sus problemas, sus alternativas... La sesión se caldeó, se volvió interesante, y la gente no dejó de participar. ¡Bendita jornada! ¡Ojalá hubiesen más debates en otras asignaturas! Del caos surgieron ideas, y de las ideas, confrontación, y al final una breve síntesis de todo lo ocurrido.

      Quizá no fuese el mejor día, ni la mejor hora, pero el pensamiento fluyó entre todos (participantes y oyentes), y al final eso es lo importante. Me gusta que la gente tenga algo que decir.

viernes, 5 de octubre de 2012

Economía Internacional, 1ª sesión.

- ¡Aquí estamos otra vez!-
- ¿Ya ha pasado todo un año? -
- Pues... Parece mentira, pero así es... Y... por cierto, antes de que lo preguntes... Sí, la dichosa crisis aún continúa, y no ha hecho más que empeorar desde que empecé este blog y comenzó este extrañísimo proyecto de educación en red. -
- Bueno, bueno... pero ¿Algo habrá mejorado en 12 meses? ¿No? -
- Sí, el Madrid ganó la liga, y "La Roja" el Mundial... -
- ¡Pues eso es genial! -
- Sí, y también creo haber empezado a entender algo de lo que hacíamos con este dichoso blog y los links que compartíamos, y todo eso tan moderno y tan... tan coñazo a veces. Ahora hasta me parece algo interesante... -
- ¿Sí? ¿Y qué ha cambiado para que ahora pienses de esa manera? -
- Bueno, aparte de que ahora mi profesor vuelve a leer este blog, y me parecía oportuno hacerle un poco la pelota... he estado leyendo cosas. Cosas modernas... como esto de los blogs y la educación en red... -
- ¿Ah sí? ¿Suena interesante? ¿Qué clase de cosas? -
- Libros, naturalmente... he estado leyendo mucho a un político sueco que se llamaba Olof Palme, que era un apasionado de esto de la educación pública. También he ojeado cosas de un sociólogo danés experto en los retos del bienestar, que se llama Esping-Andersen, y de otro catalán, interesantísimo, llamado Vicenç Navarro (últimamente sale mucho por la tele, por cierto). Pero sobre todo, el que más me ha gustado ha sido un libro que se llama "El Estado del bienestar y la sociedad de la información" del profesor Manuel Castells y un tal Pekka Himanen, que es un filósofo finlandés... Casi todos mencionaban cuestiones vitales del Estado del bienestar, y destacan sobre todo la importancia de la educación y la innovación, así que he empezado a ver de una forma más natural todo esto de combinar ideas, y trabajar conectado con otros compañeros... Aunque a veces requiera un poco más de esfuerzo que lo que suelo hacer en otras asignaturas -
- ¿Te refieres a eso que sueles hacer de tocarte los cojones? -
- Sí, más o menos... -
- Bueno, pues espero que te entusiasmes mucho este año con el blog, y que sigas leyendo cosas y contándolas por aquí. -
- Yo también... sólo que desearía que nos dejasen poder hacerlo... porque entre la subida de tasas universitarias, la subida de la gasolina, del transporte público, el IVA, los recortes de becas, y la ausencia de remuneración generalizada para los becarios... La cosa va a estar muy complicada. -
- ¡Y que lo digas! -

lunes, 30 de enero de 2012

Resumen de la lectura de Sweezy

Luis F. Blanca Rivera

Cristina Carrasco Mimbrera

Alexis Marín Velázquez

Gema Martínez Fernández


EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Smith nos propone que la división del trabajo es el origen del aumento productivo, la base de la economía humana; no pudiendo concebir esto separadamente del cambio, anteponiendo esta última, siendo causa de aquella.

Marx opina que no se quita a la división del trabajo nada de la importancia que Smith le atribuyó, pero se niega a que la división del trabajo esté ligada necesariamente al cambio.

La producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica, a diferencia de lo que opina Smith. Si no una de sus posibles formas.

Al quedar separada la producción de mercancías del reino de los fenómenos naturales se convierte en materia válida de la investigación histórico social. No pudiendo, por tanto, el economista confinar su atención a las relaciones cuantitativas, que nacen de la producción de mercancías; debiendo dirigir también su atención al carácter de las relaciones subyacentes en la forma de mercancía.

Marx lo que hace aqui para elaborar su teoria es una consideración conjunta de ambos elementos tras su aceptación, pudiendo considerarlos de manera simultánea.

Nos dice que los objetivos de consumo humano en todas las épocas y bajo cualquier forma de sociedad poseen igualmente valor de uso, y que este expresaria una cierta relación entre el consumidor y el objeto a consumir.

Sin embargo, excluye de este valor de uso a la esfera de la investigación de la economía política, en virtud de que no da cuerpo directamente a una relación social, careciendo por tanto de utilidad para esta. Estando, por tanto, únicamente, al requisito de que las categorías de la economía política deben ser sociales.

El valor de cambio debe ser considerado, por tanto, como una mera relación cuantitativa entre cosas. Dejando a la relación cualitativa entre cosas, que llamamos valor de cambio, como una forma exterior de la relación social, entre los propietarios de mercancías, o en la simple producciónde mercancías.

Volviendo al principio, recordemos que, la producción de mercancías que tiene su origen en la naturaleza, es para Smith, una forma universal e inevitable de la forma económica. Marx, como hemos visto, no niega la existencia de una relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, no se quita a la división del trabajo, nada de la importancia que smith dijo, pero se niega enfáticamente que la división del trabajo esté necesariamente ligada al cambio.

El trabajo útil es el trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva, este es un pensamiento clave para Marx.

Debido a que la sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo

Por tanto, la reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver claramente, detrás de las formas especiales que el trabajo puede adoptar en un momento dado cualquiera, una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social.

La mercancía es un valor, esto significa que es trabajo abstracto materializado, que ha absorbido, una parte del total de la actividad productora de riqueza de la sociedad. Por tanto el trabajo abstracto sería susceptible de medida, en terminos de unidades de tiempo, dando a la significación del valor como categoría cuantitativa diferente del valor de cambio se hace visible.

En cuanto al valor de la ciencia, y la visión historica de la ecolución de las teorías de la vida económica podemos ver como la aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista.

Mientras que las categorías de la economía capitalista, valor, renta… han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida economica en general. Y los sistemas economicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas o embrionarias del capitalismo moderno y juzgadas en consecuencia.

La atribución de poder independiente a las cosas, no es en ninguna parte mas clara que en la division tradicional de los factores de producción en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso de propietarios.

EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

Debido a que en toda sociedad cambia el modo de organizar y llevar a cabo las actividades de producción y distribución, se ha establecido una teoría del valor cuantitativo que ha construido el punto de partida tradicional de la moderna economía política.

Se presenta así el cambio en función del tiempo necesario de producción de una mercancía. De tal caso que si el tiempo es similar entre 2 mercancías el cambio será lo equivalente a una por la otra, valor igual. Este tiempo de producción ha de medirse con unas condiciones normales de intensidad y habilidad del trabajador, y poder obtener así unos datos mas exactos y concretos, que poder comprar de manera efectiva.

Por tanto, el trabajo mas calificado será aquel que se presupone reportara mayor valor.

Para obtenerlo nos serviremos de 2 vías de trabajador calificado, partiendo de la habilidad natural, a lo que le sumaremos el entrenamiento.

La habilidad natural la obtendremos exponiendo a dos trabajadores en la misma línea de producción, así se ve cual es mas eficaz mediante la comparación.

Y habremos de valorar el periodo de entrenamiento como un valor añadido en el proceso de producción.

Como vemos en la práctica estos dos índices son complementarios entre sí.

Esto nos da como resultado la teoría de la competencia, según la cual, el valor de un producto se mide según el tiempo de su producción, o en el caso de la teoría de los cazadores de A. Smith el tiempo de adquisición de este. Se busca, por tanto, maximizar beneficios y cuando un producto reporta mas beneficios que otro tiende a subir la oferta por lo que se impondrá al otro producto, económicamente hablando.

En cuanto a la demanda, Marx parece que paso por encma de esto sin prestarle la debida atención, ya que solo cuando se ve el coste de producción y la intensidad de la demanda se puede estimar la rentabilidad de un producto.

La demanda se caracteriza por obrar de acuerdo a las necesidades de los consumidores y la distribución de los ingresos, por lo que cobra gran importancia la clase social de la que hablemos.

Mediante la Ley del Valor y Principio de plantación, se tratan de explicar las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula las proporciones de cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una y la asignación de la fuerza de trabajo de las diferentes ramas de producción.

Será, por tanto, la competencia individual entre capitalistas la que cree la ley del valor para Marx

En cuanto a los precios de producción son modificaciones de los valores y en cada época se verán diferentes maneras de medir dichos precios.

Y por último se nos muestra como el control del precio del monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda, así que tanto el precio como la cantidad producida adquirirán valores diferentes de los que adquirirían en condiciones de un régimen de competencia.

PLUSVALÍA Y CAPITALISMO

Una de las características básicas del capitalismo es la producción de mercancías. Además, en este sistema, sabemos que hay un colectivo que es dueño de los medios de producción y otro realiza el trabajo. Hay que tener en cuenta que tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo son considerados objetos de cambio.

Si nos fijamos en la producción simple de mercancías el productor convierte esas mercancías en dinero y con éste vuelve a comprar más mercancías, porque lo que busca el capitalismo es hacer más dinero, es decir, que el productor tenga más dinero que cuando empezó.

Así, la diferencia habida entre el dinero con el que comenzó y el dinero que finalmente ha conseguido es lo que se denomina Plusvalía.

El origen de la plusvalía tiene lugar en la fuerza de trabajo, que es el propio trabajador, y para medirlo analizamos el tiempo que es necesario que el trabajador haya dedicado.

La fuente de la plusvalía es la fuente de trabajo, y es que existen dos tipos de trabajo, el necesario y el excedente. El producto del trabajo necesario será lo que el obrero reciba en forma de salario, y el trabajo excedente es del que se apropia el capitalista para obtener la plusvalía.

Cualquier valor de una mercancía obtenida bajo el capitalismo lo podemos encuadrar en tres partes:

- Capital constante, que es el valor de los materiales usados (c).

- Capital variable, que varía según la fuerza de trabajo (v).

- Plusvalía, que depende de los factores anteriores (p).

Por lo tanto el valor total sería la suma de las tres partes anteriores.

Tenemos que mencionar que hay conceptos modernos que presentas ciertas diferencias, como el Ingreso nacional bruto (sería v + p + una parte de c), el Ingreso nacional neto (v + p) y la tasa de plusvalía, que es la proporción de la plusvalía respecto a lo variable.

La tasa de plusvalía se puede extender bien por la extensión de la jornada laboral (plusvalía absoluta), bien por una mayor productividad (plusvalía relativa), o bien por la cantidad de mercancías que entran en el salario real (de nuevo, plusvalía relativa).

La composición orgánica del capital es una medida de relación constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción (o). Los factores que la determinan están influenciados por dependencias causales.

C / c ­± v = o

Cualquier capitalista que consiga tener una ventaja metodológica en cuanto a métodos técnicos, podrá disfrutar de una tasa mayor de plusvalía.

Vemos entonces que en la teoría de Marx no sólo cuentan los números del valor de producción, porque a éstos hay que añadir los elementos variables.

ACUMULACION Y EL EJERCITO DE RESERVA

1. La Reproducción Simple

Marx en su obra “Reproducción simple” señala, como una de las características básicas del capitalismo, el hecho de que cada año se reponga el gasto habido y se utilicen las plusvalías obtenidas en el consumo. Así mismo, categoriza la industria según se dedique a;

· Producción de medios de producción

· Producción de artículos de consumo. Esta categoría se subdivide en dos, artículos de lujo y artículos necesarios para la vida.

Se denomina reproducción simple al hecho de que el capital invertido en artículos de consumo sea igual al valor de las mercancías consumidas para producir nuevos medios de producción. A través de esto podremos analizar la relación existente entre la producción total y el ingreso.

Al igual que lo medios de producción se pueden dividir en las dos categorías antes señaladas, el ingreso también puede categorizarse.

· Ingreso para gastar en medios de producción

· Ingreso de capital para consumir, lo que antes hemos denominado plusvalía

· Ingreso obrero, el salario.

Para que haya estabilidad en el mercado la demanda total de mercancías tiene que estar en equilibrio con la oferta total.

2. Las raíces de la acumulación

El capitalismo siempre busca ampliar su capital. Nace el concepto de acumulación de capital que consiste en que para aumentar el capital se convierta una parte de la plusvalía anual conseguida en capital adicional, lo que producirá a su vez más plusvalía.

Marx opina que el capitalismo no está malo en si mismo, pero el ímpetu de expandir el capital le convierte en avaro. Como hemos señalado anteriormente una forma de aumentar el capital es a través de la acumulación, teoría seguida por un gran número de capitalistas. Otro elemento fundamental del capitalismo es el consumo constante, así lo señala Alfred Marshall

3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema

Por lo general, cuando se produce un aumento sobre la demanda de una mercancía el precio de ésta sube. Realiza una comparación con la mano de obra, llegando a la conclusión de que ésta no es una mercancía que se pueda producir, la industria de fuerza de trabajo solo existe en una sociedad esclavista. Ricardo trata de explicar el problema existente entre salario y valor de la fuerza del trabajo. Para Ricardo el trabajo tiene un precio natural que es el precio que necesitan para vivir los trabajadores.

4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo

Por “ejército de reserva del trabajo” Marx se refiere a la presión constante que los trabajadores pueden hacer como respuesta a los problemas a los que se enfrentaban. Según Marx los salarios de los obreros podrían ser mayores pero no se aumentan para proteger al sistema capitalista de una posible amenaza. Por otro lado la aparición de maquinaria afectaba de manera directa al trabajo obrero, desplazándolo

5. La naturaleza del proceso capitalista

Se desarrollaron varias teorías sobre la posible evolución del capitalismo. Según la economía política clásica la acumulación constante y el desarrollo de población causa el fin de los recursos. Para Marx el sistema capitalista no desaparecerá, por otro lado apunta hacia cambios en métodos de producción y en las relaciones sociales, lo que provocará la evolución hacia una sociedad que nueva con reconstrucción revolucionaria.


LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA..

Conforme a las formulaciones de Marx, entendemos que la productividad en el trabajo conlleva un crecimiento continuo, esto es, que «la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido».

Esta doctrina, reflejada en la Ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia del propio Karl Marx, puede verse también expresada conforme al siguiente enunciado: g = p’ (I o).

Si la tasa de plusvalía (p’) es constante, la tasa de ganancia (g) difiere en un sentido opuesto a la composición orgánica del capital (o). Esto es, que si «o» asciende, «g» necesariamente desciende. Según esta formulación no hay duda de que en el proceso de desarrollo del capital debe existir en «g» una tendencia al descenso (es posible que esto sea una consecuencia indirecta, ya que los cambios de «p’» pueden balancear los efectos de un cambio en «o». En suma, esto es lo que Marx llama Teoría de la ley general de la tasa descendente de la ganancia: una composición ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo. Asimismo, la tasa a la baja de la ganancia que lo acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista. Ésta tasa de ganancia es, en suma, la energía de producción del capital.

Por otro lado, Karl Marx llegó a enumerar seis «causas contrarrestantes» para anular la Ley general de la tasa descendente de la ganancia, hecho por el cual ésta no es constante, sino meramente tendencial. Éstas son las cinco primeras:

1. Abaratamiento de los elementos del capital constante: Un aumento dado en la composición orgánica del capital que hace bajar el valor del capital constante.

2. Aumento de la intensidad de explotación: Prolongación de la jornada laboral y lo que hoy podríamos denominar como «celeridad» y «estiramiento». Ambos conceptos vienen a aumentar la plusvalía, elevando la tasa de ganancia en relación con lo que en otras circunstancias hubiera podido ser.

3. Depresión de los salarios por debajo de su valor real: Supone una práctica muy extendida de reducción de costes, a través de los propios empleados.

4. Sobrepoblación relativa: Con el uso de la maquinaria se dejan libres a cierto número de trabajadores y se crea así una «sobrepoblación relativa» o ejército de reserva para ocupar los puestos de trabajo, hecho que facilita la tarea del punto anterior.

5. Comercio exterior: La posibilidad de adquirir materias primas más baratas y los artículos necesarios para la vida tiende a elevar la tasa de la ganancia, aumentando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.


Crítica a la ley:

Las fuerzas que actúan sobre la tasa de la ganancia pueden sintetizarse en una fórmula que contiene dos variable: la tasa de la ganancia por un lado y la composición orgánica del capital por otro.

Una composición orgánica ascendente del capital conlleva una creciente productividad del trabajo. La productividad ascendente tiende a arrastrar una tasa más alta de plusvalía. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento de la productividad del trabajo. El marxismo expresa al respecto que una más alta productividad implica necesariamente una tasa más alta de la plusvalía. La tasa de la ganancia disminuirá si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de descenso en la proporción del capital variable con respecto al capital total. No sólo la teoría marxista avala esta tesis; los economistas clásicos e incluso algunos de los más modernos han considerado que efectivamente existe una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. No es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. Citando al propio Marx: «el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación».

Por otro lado, el aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía, y de tal modo, a acrecentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera aumentado en ausencia del incremento de la composición orgánica del capital. Existen igualmente otra composición de fuerzas que debe ser tenida en cuenta a tal efecto. Tales fuerzas pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevarla. Pertenecerían a este primer grupo:

1. Los sindicatos.

2. Las actividades del Estado en beneficio de la clase trabajadora.

Por el contrario, tienden a elevar la tasa de ganancia:

3. Organizaciones patronales.

4. Explotación del capital.

5. Formación de monopolios.

6. Acción del Estado en beneficio del capital.

La Naturaleza de la crisis capitalista

Karl marx estableció en su conocida obra El Manifiesto Comunista, en relación al origen de las crisis que, dada su reiteración en el tiempo, suponen una dura prueba hacia la clase burguesa. No obstante su obra se encuentra incompleta en este sentido.

Las crisis son circunstancias fomentadas por la suma de diversos factores de fuerza económicos que entran en colisión. Marx las definió concretamente como «aquella que puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y del crédito», entendiendo por estos dos últimos, toda estructura de organización de los mercados y el mecanismo financiero que hace que la economía real sea mucho más compleja que los sistemas tipo.

Los teóricos postmarxistas dedicaron gran atención a la teoría de las crisis, ampliándola en algunos aspectos que Marx no había podido llegar a considerar.

En cuanto a la producción simple de mercancías y de las crisis, la moneda es considerada como un medio de circulación bien aceptado, llegando a convertirse en un rasgo necesario para una sociedad que ha avanzado más allá de la etapa del trueque ocasional e incluso representando un gran paso hacia delante en la historia de la civilización. La función y el propósito del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes que pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio. El uso de la moneda permite vender un producto cuando está terminado y comprar a la satisfacción del consumidor lo que le hace falta. Así se ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización que es la base de la productividad incrementada.

La organización de la producción por medio del cambio privado conlleva la posibilidad de provocar una crisis de tal magnitud que sería inconcebible en una economía de estructura simplificada, en la que el trabajo estuviera organizado y los productos fuesen compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.

No es fácil concebir las razones por las cuales los productores hayan de seguir una conducta desorganizada en una sociedad de producción simple de mercancías. Lo más probable es que un desastre, una guerra o un acontecimiento catastrófico puedan interrumpir la circulación de las mercancías en las condiciones de una producción simple.

En este sentido, el acaparamiento es una explicación concebible de una crisis en las circunstancias anteriormente citadas. El fin del atesoramiento es más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías que en sociedades más avanzadas. Este atesoramiento tiene lugar de una forma gradual y en un largo período de tiempo. En cuanto a la circulación de mercancías-dinero-mercancías lleva también consigo las posibilidades de una crisis pero también significa una cierta producción destinada para el consumo, y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.

Los economistas clásicos han demostrado su falta de perspectiva histórica ante su incapacidad de distinguir entre la producción simple de mercancías y la producción capitalista ya que los teoremas basados en la producción simple de mercancías fueron erróneamente generalizados y aplicados a la producción capitalista.

Marx comprobó que la Ley de Say, en la que se sostiene que una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad y que de esta forma, no puede interrumpirse la circulación mercancías-dinero-mercancías, y como consecuencia de ello, no hay crisis ni sobreproducción, no era cierta, ya que el hombre no está obligado a comprar sólo porque haya vendido. Para Marx, el dinero es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas: la venta y la compra, por la cual si uno vende y deja de comprar, el resultado inevitable serán la crisis y la sobreproducción.

El capitalismo convierte al modelo de producción simple de mercancías (mercancías-dinero-mercancías) en dinero-mercancía-dinero. Bajo esta forma dominante de circulación, el capitalista concluye el proceso de producción con nuevas mercancías en el mercado que transforma en dinero, y que representan un valor de cambio, pero que en ningún momento ha poseído un valor real de uso.

La figura del proletario y el burgués quedan así separadas, ya que el primero de ellos transfiere su fuerza de trabajo con el único objetivo de asegurar una afluencia de valores de uso para sí y para su familia. Por otro lado, el capitalista está generalmente interesado en elevar al máximo su tasa de ganancia como resultado de haber invertido su capital en el proceso productivo.

Respecto a las irrupciones de crisis, hay que tener en cuenta que cualquier interrupción del proceso de circulación o cualquier retención del poder de compra, puede iniciar una contracción en el proceso de circulación que dará origen al fenómeno de sobreproducción y que se reflejará en un descenso final en la producción. Aunque para que se produzca una crisis no es necesario que la tasa de ganancia sea negativa, ya que con un simple descenso de dicha tasa de su nivel ordinario es posible, rompiendo la continuidad en el proceso productivo y precipitando la crisis. Los teóricos modernos dividen a la clase capitalista en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de producción, y la de los poseedores de capital en dinero que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que los empresario necesitan para sus operaciones. Desde el momento que la tasa de ganancia cae por debajo de los tipos de interés, la circulación se interrumpe y sobreviene la crisis.

Finalmente, en lo referente a los dos tipos de crisis, hay que diferenciar entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y las crisis de realización. El capitalismo práctico, no verá ninguna diferencia entre ellas pero desde el punto de vista del análisis causal, ambas crisis plantean problemas diversos: por un lado se tiene en cuenta los movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor, y por el otro, se tiene en cuenta las fuerzas no específicas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías. En ambos casos, el punto de partida de la crisis será el descenso de la tasa de la ganancia.